Hace algunas semanas, tuve oportunidad de realizar una conferencia acerca de Gestión de Continuidad del Negocio (BCM, Business Continuity Management) y tuve la impresión de que, al mencionar el modelo de madurez como una herramienta de mejora continua, muchos de los participantes no habían escuchado de ésta. Ello me agradó debido a que pudimos profundizar un poco más en el tema, debido a la valiosa ayuda que nos proveen los Modelos de Madurez en muchos de los campos que podamos desarrollar en nuestra actividad profesional.

Un Modelo de Madurez es un conjunto de elementos estructurados que nos permitirá identificar nuestras fortalezas, vacíos o debilidades, compararnos con las buenas prácticas (estándares) internacionales, a fin de establecer procesos de mejora continua, en el campo que deseemos desarrollar o gestionar. Como en la conferencia brindada el tema consistía en Continuidad de Negocio, hablamos acerca del Modelo de Madurez en Continuidad del Negocio (BCMM, por sus siglas en inglés) de Virtual Corporation (www.virtual-corp.net), una institución pionera en esta materia.

Fuente: Elaboración propia

Es importante recalcar particularmente, que recomiendo bastante el modelo de Virtual Corporation por 2 razones: La primera es debido a que nos provee un marco de evaluación bien detallado que nos permitirá autoevaluarnos e identificar nuestro nivel de madurez alcanzado. La segunda, es porque pone a nuestra disposición un modelo público al que podemos acceder de manera libre sin ningún tipo de pago o suscripción, lo cual considero un gran aporte para los que nos desenvolvemos en este tema.

Dado que hoy nuestro tema son los Modelos de Madurez como un medio para mejorar nuestra gestión, ya sea en continuidad del negocio como en cualquier otro Sistema o Programa de Gestión (entendiéndose por programa, un conjunto de esfuerzos holísticos dentro de una organización), recordemos que como parte de sus beneficios podremos identificar 3 cosas:

Nota: No basta quedarnos únicamente con resolver el primer punto. Haciendo una analogía, no es de gran ayuda solo ir al médico para que nos diga si estamos bien o mal. Luego de recibir un diagnóstico, podemos hacer mucho más. Si estamos mal, debemos seguir las indicaciones para mejorar la situación. Sin embargo, si estamos bien podemos mantenernos para no caer en un estado no deseado o seguir mejorando cada vez más.

Por otro lado, los Modelos de Madurez a diferencia de los estándares, nos proporcionan una vía para poder seguir mejorando y alcanzar la excelencia. Recomiendo no solo quedarnos con el conocido y famoso Cumplimiento (como a más de un colega le he escuchado, el Cumplo y Miento).

Quiero hacer hincapié en ello, dado que de acuerdo con el Sistema de Gestión que tengamos a nuestra responsabilidad, el hecho de solo cumplir con el estándar (ya sea una ISO o un Cuerpo de Conocimientos) podría tener serias consecuencias. Si bien es cierto podemos pasar la auditoría interna o externa, el problema vendrá cuando nuestro Sistema de Gestión no cumpla con las capacidades y expectativas generadas dentro de la organización como, por ejemplo, en una situación de Continuidad de Negocio, Seguridad de la Información, Riesgo de Operación, entre otros, donde los impactos negativos pueden tener un efecto terrible para nuestra organización.

El Modelo de Madurez nos permitirá autoevaluarnos voluntariamente, nos brindará un diagnóstico y servirá de guía para establecer una ruta de trabajo para poder seguir mejorando y logrando mejores resultados en el Sistema o Programa de Gestión que tengamos al interior de nuestra organización.

Finalmente, de acuerdo con lo compartido hoy día, recordemos que los Modelos de Madurez nos ayudarán a seguir mejorando los resultados obtenidos y esperados, por nuestros Sistemas o Programas de Gestión, en base a los esfuerzos generados y comprometidos por la organización. Asimismo, la recomendación es siempre velar por la mejora continua en nuestros esfuerzos y resultados alcanzados (apuntando a la excelencia en nuestro trabajo) con el fin de beneficiar y buscar lo que sea mejor, en términos de resultados, para nuestra organización y el negocio.

Por Edwin Vargas
Director de Consultoría de PRALEC